Salimos tras desayunar de la ciudad de Toulouse y nos dirigimos hacia la población de Albi. Nos acomodamos en el hotel Le Vigan que se encuentra en la Plaza  del mismo nombre.

Albi es una localidad y comuna francesa situada en el departamento del Tarn, del que es capital, en la región de Mediodía-Pirineos, con 51.199 habitantes.  En la ciudad de Albí y su castillo cátaro, se inició la expansión de la herejía llamada albigense, en un principio, aunque posteriormente eran conocidos como cátaros, extendiéndose esta religión por toda Occitania. Albí, está situada a los pies del importante río Tarn, que también da nombre a esta región concreta, sobre el que se contempla en sus aguas el “Pont Vieux” Puente Viejo, con sus armoniosas formas.

Comenzamos la visita por la plaza  Le Vigan, que es donde se encuentra el hotel.

   

 Nos introducimos por las calles del casco antiguo. Alberga uno de los mayores conjuntos monumentales de ladrillo del mundo. Las casas palaciegas del renacimiento reflejan la historia del pastel y destacan por la sutil combinación de ladrillo y piedra de los marcos de sus ventanas y puertas.

    

  

  

    

   

En el corazón de esta zona se encuentra La Colegiata y el Claustro San Salvy. La colegiata San Salvi fue la primera sede episcopal de la ciudad entre 474 y 584 y está consagrada a su primer obispo, San Salvi. Presenta una arquitectura compuesta donde se asocia románico y gótico, piedra y ladrillo. Es una de las más amplias iglesias románicas de la región de Albi. Alrededor de la colegiata, se situaban las celdas de los canónigos, hoy casas habitadas. Transformada en almacén de forraje durante la Revolución, fue devuelta al culto a principios del s. XIX.

   

          Este claustro se levantó en época gótica (1270) como lo indican los capiteles, aunque se mantuvieron los arcos de medio punto, de tradición románica. También se conserva un nicho con la tumba del donante de la obra (1273). Sufrió destrucciones, con la Revolución y aún más recientemente. Se conserva en relativo buen estado una de las galerías.

  

Continuamos visitando estos alrededores hasta llegar a la Plaza de Santa Cecilia

 

  

  

Llegamos por esta calle de Mariés  a la Plaza de Santa Cecilia que es donde se encuentra la Catedral de Albi Santa Cecilia

  

Monumento emblemático de la ciudad de Albi, la catedral de Santa Cecilia impone su fuerza. Su campanario culmina a 78m, torre-vigía sobre la ciudad y sus entornos. La catedral forma con el Palacio de la Berbie, antiguo palacio episcopal, un conjunto monumental de ladrillo sin parangón. Construida a partir del s. XIII,  es la mayor catedral de ladrillo del mundo: 113m de largo por 35m de ancho. Sorprende al visitante, quien a menudo la compara con una “fortaleza”. Monumento único, afirma su potencia por su estilo típico del sudoeste de Francia, el gótico meridional. Instalada en la parte alta de la ciudad como en un zócalo, la catedral Santa Cecilia es el testimonio de la fe cristiana tras la herejía cátara.

El bellísimo porche gótico de Santa Cecilia de Albí, en muy buen estado de conservación

   

  

        Un estilo único se ve realzado por la decoración interior, un verdadero museo de arte cristiano. Es la única catedral europea cuyas paredes y bóvedas estén totalmente pintadas; unos 18 500m2. La más antigua de las pinturas murales, la del Juicio Final, fechada en la Edad Media tiene más de 200m². Presenta un fabuloso cómic medieval que pone en escena el Cielo, la Tierra y el Infierno. La bóveda, pintada entre 1509 y 1512, representa la bóveda celeste. El color azul, de origen mineral y las 30 capillas de estilo renacentista italiano son de gran belleza.

   

El órgano de Christophe Moucherel es del s. XVIII. Sus dimensiones, poco ordinarias (16,40m de largo y 15,30m de alto) y la variedad de su decorado lo sitúan entre los más hermosos de Francia.

El “jube” (pared interior que separa el coro del trascoro) aparece como encaje de piedra blanca, adornado con más de 270 estatuillas esculpidas por artistas borgoñones de Cluny.

Salimos al exterior a la plaza y en un costado se encuentra la Plaza de la Trebaille, con una vista de la catedral

   

Continuamos la visita y bajando por esta calle llegamos  El Palacio de la Berbie.

  

Antiguo Palacio episcopal que se construye en el s. XIII y es anterior al Palacio de los Papas de Aviñón. Es uno de los castillos más antiguos de Francia y de los mejor conservados. Marco excepcional del
Museo Toulouse-Lautrec, parte esencial de la Ciudad episcopal, el Palacio de Barbie es admirado también por sus jardines a la francesa y sus espectaculares vistas sobre el río Tarn y en contrapicado sobre la catedral.

El edificio primigenio se construyó alrededor de una sala feudal unida a la torre St. Michel, que servía de tribunal (en la que se dirimían los pleitos) y de las cárceles eclesiásticas. El aspecto defensivo se ve realzado por las fortificaciones y la construcción de una nueva torre, la Torre Maga, enorme torreón de 50m de alto, flanqueado por 4 torres de ángulo. 

  

 

 

Seguimos el paseo bajando hacia el Puente Viejo

  

   

   

  

Atravesamos el puente y paseamos por su margen derecha con bonitas vistas de la ciudad episcopal.

 

Regresamos  por el puente moderno y entre calles nos dirigimos hacia el hotel

   

Pasamos junto al edificio del mercado

Tras todo este recorrido damos por finalizada nuestra visita a esta ciudad que es Patrimonio Mundial de la UNESCO

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