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MONACO
Dos palabras mágicas que evocan un universo de ensueño y de prestigio. Monte-Carlo permite descubrir las múltiples facetas del Principado de Mónaco. Su ubicación excepcional , entre el mar y la montaña, sus jardines, sus acontecimientos deportivos y culturales y tantas otras cosas..., hacen de Mónaco el destino ideal para una escapada Contrariamente a lo que se cree, la economía monegasca es dinámica y posee unas enormes perspectivas de cara al futuro. Estado independiente situado en el corazón de Europa, el Principado de Mónaco ofrece a los inversores y empresarios un marco de vida excepcional y seguro, que les permitirá beneficiarse al máximo de una fiscalidad muy atractiva.
Comenzamos la visita por la Plaza del Casino.
En esta plaza se encuentra ubicado el Casino y el gran Hotel de Paris
Por la trasera del edificio del casino podemos ver la Ópera y enfrente unos bonitos jardines con una bonita panorámica hacia el puerto. La Ópera fue construida en 1863 por Charles Garnier al arquitecto de la Ópera de París. Su “atrio” pavimentado de mármol, rodeado con 28 columnas iónicas en ónice da acceso a la sala de la Ópera totalmente decorada de rojo y oro, bajorrelieves y esculturas.
Desde esta gran terraza tenemos unas bonitas panorámicas del puerto deportivo
Continuamos por la calle que desciende hacia el puerto deportivo.
Paseamos por el puerto deportivo
Subimos hacia el Palacio de los Grimaldi.
Según subimos, vamos contemplando unas bonitas panorámicas del puerto.
Por fin llegamos a la explanada donde se encuentra el Palacio del Principado. Guardián de una tradición secular, este palacio ubicado en un paraje único, fue construido sobre el emplazamiento de una fortaleza creada por los Genoveses en 1215.
Desde aquí también tenemos varias vistas fantásticas de esta ciudad.
Descubrimos el Casco Antiguo de la Ciudad a través de estrechos callejones medievales que conducen a las pintorescas Place Saint Nicolas y Placette Bosio, a la Capilla de la Miséricorde, al Palacio de Justicia y a la Catedral, edificio de estilo romano-bizantino construido en 1875.
Llegamos a esta plaza donde se encuentra el Palacio de Justicia y La Catedral
El Palacio de Justicia. Este Palacio fue inaugurado a principios de 1924 por iniciativa personal de S.A.S. el Príncipe Luís II e inaugurado el 1 de mayo de 1930. Para su construcción se utilizó toba marina, piedra gris y porosa, con la que están hechas las murallas de Mónaco. Esta piedra contiene numerosas piedritas y cáscaras de moluscos. El busto del Soberano Honoré II que data de 1568 figura en una de las fachadas del Palacio.
La Catedral de Mónaco. Construida en piedras blancas La Turbie, en 1875, este edificio de estilo romano-bizantino alberga las sepulturas de los difuntos Príncipes. De la decoración interior, podemos admirar principalmente un retablo del pintor nizardo Louis Bréa que data del año 1500, del altar mayor y del trono episcopal de mármol blanco de Carrare. Los oficios pontificales tienen lugar allí durante las grandes fiestas litúrgicas bajo los acordes de un gran órgano de cuatro teclados, inaugurado en 1976, cuya magnificencia permite organizar notables conciertos espirituales.
Enfrente se encuentran los Jardines Saint Martin. Acondicionados hacia los años 1830, bajo el reino del Príncipe Honoré V, rodean el Museo Oceanográfico, avenue Saint Martin, otra maravilla arquitectónica del Principado.
El museo Oceanográfico. Construido en 1910 por el Príncipe Alberto 1º. Este instituto oceanográfico fue dirigido durante mucho tiempo por el Comandante Cousteau; dedicado a la investigación submarina, el museo está dotado del arrecife coralino más importante del mundo: 400 metros cúbicos de agua, tiburones-martillo, rayas majestuosas que evolucionan en un arrecife de corales poblado de una multitud de peces tropicales y corales vivos.
Por esta zona podemos contemplar bonitas edificaciones
Terminamos nuestra visita a este principado y de regreso a Niza por la carretera paralela a la costa disfrutamos de estos paisajes
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