|
DIJON Salimos de la ciudad de Lyon y llegamos a esta gran urbe de Dijon. Capital de Borgoña, está situada a orillas del río Ouche y no lejos del nacimiento del Sena, en la denominada Cöte d'Or vinícola. La ciudad disfruta de una rica vida cultural y de una Universidad de renombre. El centro de Dijon es notable por su esplendor arquitectónico, legado de los duques de Borgoña: Juan sin Miedo, Felipe el Bueno y Carlos el Temerario nacieron en ella. Heredera de un patrimonio arquitectónico excepcional, cuenta con uno de los primeros cascos históricos protegidos de Francia. Cuenta con 97 hectáreas de monumentos declarados de interés artístico. Tejados barnizados, casas con entramados de madera, palacetes del siglo XVII y XVIII, la Catedral Saint-Benigne, el Palacio de los Duques de Borgoña, la ciudad de Rameau y de Bossuet, alabada por Voltaire, y donde nació Gustave Eiffel, suponen un reclamo importante para el turismo urbano. Realizamos la visita de esta ciudad siguiendo el conocido "recorrido de la lechuza". El recorrido está marcado en el suelo con flechas de bronce que tienen grabada una lechuza. Este recorrido está compuesto por etapas. No solo invita a paladear el encanto de Dijon sino también a remontarse en el tiempo y en la historia de esta ciudad.
Comenzamos por la plaza de Darcy donde se encuentra la Porte de Guillaume. Arco del triunfo del siglo XVIII, en la entrada oeste de la ciudad. Su nombre evoca el recuerdo de Guillaume de Volpiano, reformador de la Abadía benedictina de St Benigne en el siglo XI. ç Por la Rue de la Poste llegamos a la plaza Grangier. Es el testimonio del gusto innovador del siglo XX. La plaza debe su nombre a Henri y Sophie Grangier, que legaron una buena parte de su fortuna a la ciudad. Aquí se encuentra el edificio de correos obra del arquitecto Louis Perreau.
Junto a correos se encuentra un sorprendente edificio nuevo, con tejados en pagoda, hace alarde de su diferencia y sin embargo es obra del mismo arquitecto. Louis Perreau
Continuando el camino y muy cerca está la plaza donde se encuentra el mercado Les Halles. El aspecto de la estructura metálica es hoy idéntico al que podía observarse en la época en que se construyó el edificio. Los martes, jueves y viernes son los días de mercado.
Por la Rue Odebert llegamos a la plaza de Rude. Esta se construyó en 1904 después del derribo de un islote de casas antiguas. Debe su nombre al célebre escultor de Dijon , nacido a dos pasos de aquí y autor del bajorrelieve "La Marseillaise" sobre el Arco del triunfo en París.
Junto a esta plaza se encuentra la calle principal de La Rue de la Libertad
Desde la plaza de Rude continuamos por la Rue de Forges. En su terminación se encuentra la Iglesia de Notre Dame.
En el número 34 de la Rue de Forges se encuentra el Palacio de Chambellan. Esta vivienda suntuosa fue realizada por Henri Chambellan, alcalde de Dijon en 1490. Una joya del gótico flamígero, bello equilibrio de construcción en piedra y madera. En lo alto de la escalera se admira el jardinero y su cesta.
Llegamos a la Iglesia de Notre Dame. Edificada entre 1230 y 1250, la brevedad del tiempo de construcción de esta bonita iglesia gótica obligó al maestro de obras a realizar verdaderas proezas técnicas. En la fachada, tres hileras de divertidas falsas gárgolas, 51 en total
En el exterior en la fachada se encuentra la lechuza. Con el paso de los siglos, se ha convertido en un amuleto de la suerte para los viandantes que acarician con la mano izquierda , la mano del corazón. Se pide un deseo al acariciarla.
Enfrente situada la Maison Milliére. Edificada en 1483 por el comerciante Guillaume Milliere. Conserva su aspecto típico de la Edad Media. La planta baja es una tienda y salón de té. La fachada ha conservado su entramado de madera y su relleno de ladrillos esmaltados.
Seguido a esta casa se encuentra el Palacio de Voguè. Data del siglo XVII y es el más bello ejemplo de palacete particular, entre patio y jardín. Se alía a la concepción clásica y comedida del edificio todo el refinamiento decorativo del Renacimiento. Construido por el presidente del Parlamento Etienne Bouhier, pasó por alianza de la familia de Voguè en 1782.
Por la Rue Lamonnoye llegamos a la plaza del Teatro. El teatro obra de Jacques Cellerier, se construyó en un estilo neoclásico muy de moda a comienzos del siglo XIX.
En esta plaza se encuentra también la Iglesia de St Etienne, cuya nave ocupa actualmente la Cámara de Comercio e Industria y la Iglesia de St Michel punto destacado de la arteria principal de la ciudad. La primera fase de los trabajos de construcción es de influencia gótica, mientras que la fachada es de inspiración Renacimiento italiano.
Pasamos junto a esta torreta llamada Échauguette Berbis. Se parece a una garita de guardia y la comparación resulta correcta, ya que en francés viejo, espiar se decía escargaiter de donde procede el término francés échaugette. Posteriormente esta pequeñas torres se construyeron simplemente con una finalidad decorativa.
Llegamos a el Palacio des Ducs y des Etats. Los duques de Borgoña tenían aquí su Corte, pero el edificio actual fue construido en el siglo XVII para el Parlamento. Lo que subsiste del palacio ducal de Carlos el Temerario, reconstruido en 1450 por Felipe el Bueno, está encastrado en edificios de estilo clásico, gótico y renacentista. El palacio alberga actualmente el Hötel de la Ville (Ayuntamiento) y el fabuloso Musée des Beaux-Arts.
Cour de Bar: Este patio está dominado por la torre que mandó construir Felipe el Atrevido en el s. XIV. Entonces era la torre nueva, pero hoy es la parte más antigua del palacio de los Duques y Estados de Borgoña. La escalera de Bellegarde (s. XVII) conduce a la Galería Norte. El escultor Bouchard realizó la estatua de Claus Sluter. El nombre del patio hace referencia al rey Renato el Bueno, duque de Bar, que pasó algún tiempo en la torre en 1430, prisionero de Felipe el Bueno. Atravesamos el edificio y salimos a la Plaza de la Liberación. Diseñada por el arquitecto de Versalles, Jules Hardouin-Mansart, con forma de hemiciclo, fue ejecutada por uno de sus alumnos, Robert de Cotte entre 1686 y 1701. Las arcadas de esta plaza, ocupadas por tiendas, dan amplitud al patio de honor del palacio de los duques de Borgoña.
Continuamos el paseo y llegamos al Palacio de Justicia. Fue diseñado por el antiguo Parlamento de Borgoña en el siglo XVI. Alberga el salón de san Luis, llamado Salón de los Pasos Perdidos con la extraordinaria capilla del Espíritu santo y la cámara dorada, sala de audiencias públicas.
Seguimos callejeando por los alrededores del Palacio de Justicia y llegamos a la plaza Saint Fiacre donde se encuentra este palacete Legouz de Gerland, digno de admiración tanto por su fachada como por el patio inspirado en la Plaza Real, como por el hermoso despliegue de atalayas .
Para terminar nuestro recorrido nos dirigimos a la plaza de Bossuet. Pasamos por varios edificios vistosos. El Palacio de Fevret de St Mesmin
Llegamos a la plaza de Bossuet donde está situada la Iglesia de Saint Jean. Se reconvirtió en teatro en 1980 y acoje el teatro Dijon, Centro Dramático Nacional . Un poco más adelante se encuentra la Iglesia de Saint Philibert. En este lugar se elegían a los alcaldes antes de la revolución. Fue reconstruida en la época de plena expansión del arte románico borgoñón, a mediados del siglo XII. Con la Revolución se transformó primero en establo y luego en almacén de sal.
Y muy cerquita de esta iglesia en la Plaza de San Benigne se encuentra la Catedral de Saint Benigne. Poco se conserva de la abadía benedictina del siglo XI fundada en honor de san Benigno, pero bajo la iglesia gótica hay una magnífica cripta románica con una hermosa rotonda rodeada por tres círculos de columnas. Iniciada por el abad Guillaume de Volpiano la catedral gótica actual data del siglo XIV.
Con todo esto damos por finalizada nuestra visita a esta ciudad y nos dirigimos al parque cercano para comer.
|