El rincón de Jesús y Mariví

Mi trabajoEventosPortadaviajesPerfiles

  

          AMÉRICAASIAÁFRICAEUROPAORIENTE MEDIO FRANCIA  

 NIMES y Alrededores

Llegamos al pueblo de Saint Gilles y nos acomodamos en el hotel Heraclee situado  frente al puerto deportivo .

  

Al día siguiente comenzamos nuestra visita a la zona. Comenzamos dirigiéndonos a visitar el famoso Puente de Gard. Fue construido poco antes de la era cristiana para permitir que el acueducto de Nîmes (que tiene casi 50 kilómetros de largo) cruzara el río Gard. Los arquitectos e ingenieros hidráulicos romanos que diseñaron este puente, que se alza hasta casi los 50 metros y está a tres niveles (el más largo mide 275 m ) crearon una obra maestra técnica así como artística. Tras aparcar comenzamos la visita.

  

Un ligero paseo nos acerca hasta el puente.

 

Se creyó durante mucho tiempo que el Pont du Gard fue construido alrededor del año 19 a. C. Sin embargo, las excavaciones recientes sugieren que se realizó en el siglo I d. C. Su construcción se atribuye al yerno de Augusto, Marco Vipsanio Agripa. Diseñado para llevar el agua a través del pequeño valle del Gardon, fue parte de un acueducto de unos 50 km que llevaba el agua desde los nacimientos cercanos a Uzès hasta la ciudad romana de Nemausus (actual Nîmes). El acueducto completo tenía una pendiente de 34 cm/km (1/3000), descendía sólo 17 m en todo su trayecto y llevaba 20.000.000 de litros de agua diariamente.

Fue construido por completo sin emplear argamasa. Las piedras del acueducto ( algunas de las cuales pesaban hasta seis toneladas ) se mantienen unidas por grapas de hierro. La mampostería fue elevada hasta su sitio mediante poleas accionadas por muchos hombres. Se construyó un complejo andamio para aguantar el acueducto mientras se construía. La fachada todavía tiene las marcas de su construcción en forma de protuberancias por las que se unía al andamio y caballetes en los pilares que sostenían los marcos semicirculares sobre los que se construyeron los arcos. Se cree que se tardó unos tres años en construirlo, y que participaron en las obras de 800 a 1.000 trabajadores.

 

Continuamos nuestro viaje  y nos acercamos al pueblo de Uzés. Es un municipio francés situado en el departamento de Gard y la región Languedoc-Rosellón, en el valle del río Alzon. Pertenece al distrito de Nîmes y al cantón de Uzès y contaba con 8.007 habitantes en 1999. Uzès está clasificada como ciudad de arte y de historia. Su centro está particularmente bien conservado. Las estrechas calles peatonales pavimentadas traen reminiscencias de la época medieval. Su Place aux Herbes, rodeada de arcadas, es el escenario de un mercado semanal muy apreciado, donde se mezclan los perfumes de las hierbas aromáticas de Provenza y del Languedoc.

Comenzamos la visita de este pueblo por la plaza de Albert que es donde se encuentra la oficina de turismo y muy cerca el Hotel de Ville o Ayuntamiento

   

Por la calle Jacques d´Uzes y a la izquierda llegamos a la Place du Duche donde se encuentra el Ducado de Uzés. Se trata de uno de los conjuntos medievales mejor conservados y ocupa el centro de la ciudad. Construido durante diversas épocas tiene medievales como la torre Bermonde del siglo XI que destaca en el horizonte del Uzège; partes góticas, como la capilla del siglo XV; renacentistas, sobre todo en la fachada, y otras posteriores hasta el XIX. El edificio es habitado aún por los descendientes de la familia ducal, pero dado su estatus de monumento histórico, la visita es posible.

  

Continuando por la calle Jacques d´Uzes llegamos a la plaza Dampmartin.

  

  

Un poco más adelante nos encontramos con la place Aux Herbes.

 

La Plaza aux Herbes es una gran explanada rodeada de arcos, soportales y antiguas casas y mansiones muy bien restauradas. En esta plaza, que rebosa medievalismo por los cuatro puntos cardinales, hay buenos restaurantes y tiendas de las que venden productos locales como pueden ser todos los derivados de la oliva, vino, ropa o telas.

Seguimos nuestro recorrido por la la rue Saint Etienne y llegamos donde se encuentra la Iglesia de St. Etienne. Fue construida de 1763 a 1775 en donde se encontraba una antigua iglesia destruida durante las guerras de religión. Lo único que queda de ella es el impresionante campanario cuadrado en cuya terraza hay una torrecilla que alberga una campana. Es una iglesia de estilo barroco tardío y posee una planta de cruz griega y una bella fachada curvilínea decorada con urnas. El interior es muy luminoso y posee una bonita cúpula.

Continuamos paseando entre calles empedradas y con bonitas edificaciones

   

  

 

Por fin llegamos a la Catedral de Saint Theodorit. Fue saqueada durante las épocas de religión y reconstruida a mediados del siglo XVII. En el interior, destacan las galerías de hierro forjado que recorren el primer piso, así como los excepcionales órganos con postigos decorados de estilo Luis XIV. La fachada exterior de estilo neorománico es del siglo XIX. En la parte sur de la catedral hay una gran explanada al lado del Pabellón Racine con su cúpula .

  

 

La Torre Junto a la catedral se encuentra  la Tour Fenestrelle. Es el monumento más simbólico de Uzès, después del Palacio ducal. Es una torre de tipo circular único en Francia; tiene 42 metros de altura y está horadada por un gran número de ventanas, que le dieron su nombre. Es en gran parte del siglo XII, aunque la parte alta fue reconstruida de forma idéntica en el siglo XVII después de las guerras de religión. Tiene, además, un tejado cónico con tejas varnizadas. Esta torre de estilo romano se encuentra pegada a la catedral de Saint-Théodorit y recuerda un poco a la torre de Pisa; destaca por la armonía de sus proporciones y la fineza de su decorado.

  

Con esto terminamos nuestra visita a este pueblo medieval y continuamos acercándonos a la gran población de Nimes. Comenzamos la visita de esta ciudad por La Maison Carrée. Literalmente, la casa cuadrada. Este templo fue construido a principios del siglo I d.c en honor de Cayo y Lucio Cesar, nieto e hijo adoptivo del Emperador Augusto. Seduce por sus proporciones y armonía. Es el único templo romano conservado en su integridad, al menos así lo afirma el ayuntamiento de Nimes. Miade 26 m de largo por 15 de ancho y 17 de alto.

  

Continuamos la visita por el casco viejo y llegamos a la Place aux Herbes. La plaza  es un espacio muy agradable y animado.

  

Aquí se encuentra situada la Cathédrale Notre-Dame de St-Castor. Originalmente era de estilo románico, aunque debido a los daños sufridos durante la guerras de religión, incorporó posteriormente elementos arquitectónicos muy diversos. El interior, es de falso estilo bizantino, con algunas capillas genuinamente barrocas. No es un templo nada grácil, aunque encaja bien en el centro del casco antiguo de la población.

 

Callejeamos por el casco antiguo paseando por estrechas calles y bonitos rincones con encanto.

 

 

 

Llegamos a la explanada donde se encuentra El Anfiteatro romano, Les Arenes. El coliseo de Nimes es el mejor conservado del mundo romano. Situado a unas centenas de metros de la estación de ferrocarril, acoge aún hoy espectáculos variados y esto desde el primer siglo d.c.

 

Les Arenes mide 133 m de largo por 101 de ancho, bastante más que un campo de fútbol actual. Con una altura de 21 m y dos niveles de arcadas. Su fachada se divide en 60 tramos. Numerosas escaleras y cinco galerías circulares permiten un acceso fácil y agradable a todo el edifico.

En el apogeo del Imperio 34 filas de gradas atraían a más de 23.000 personas, situadas según su rango social. La élite en la parte baja y la chusma en la más alejada contemplaban los combates de gladiadores y fieras salvajes.

 

 

   Frente a las célebres Arenas se halla una estatua dedicada al matador Nimeño II, uno de los toreros locales de mayor renombre, bien conocido en las plazas españolas. Nimeño II, nacido Christian Montcouquiol, es el protagonista de una trágica historia. Este prometedor torero, que recibió la alternativa de manos de Rafael de Paula en las Ventas madrileñas, fue cogido por un toro el 10 de Septiembre de 1989 en la plaza de Arles, quedando parapléjico. Aunque recuperó parte de su movilidad después de un arduo proceso de rehabilitación, nunca pudo volver a los ruedos. En 1991, se ahorcó en el garaje de su domicilio.

 

De camino hacia Los Jardines de la Fontaine, pasamos por esta Iglesia

 

Regresamos hacia la Place de Assas donde se encuentra la Maison Carrée y continuamos por la Calle de la Fontaine.

 

Entramos en los Jardines de la Fontaine. Llenos de construcciones del XVII y vestigios romanos son un lugar de esparcimiento privilegiado para los ciudadanos de Nimes. Construido en 1745 en la zona romana de la Source, incluyen la Tour Magne y el templo de Diana. Fuentes, avenidas, escalinatas y balaustradas de estilo neoclásico se mezclan con jarrones y estatuas en uno de los parques públicos más antiguos de Europa. Obra de Jacques Philippe Mareschal ingeniero y arquitecto de Luís XV, que imaginó el conjunto ayudado por un arquitecto local, dentro de las obras de embellecimiento de la ciudad.

El Templo de Diana

Con esta visita damos por terminada nuestra estancia en esta ciudad.

ir a Avignon             subir arriba         ir a Montpellier       mapa Francia