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ISLA DE AIX
Salimos en esta embarcación desde el puerto de La Rochelle en dirección a la Isla de Aix
En Ford Boyard: En la costa oeste de Francia encontramos el Fort Boyard, una construcción de origen militar que constituye una isla artificial edificada sobre un banco de arena situada entre la Île-d'Aix y la Île d'Oléron, en el estrecho Pertuis d'Antioche. La historia de su planteamiento se remonta hasta el siglo XVII, pero no fue hasta el siglo XIX cuando comenzó a construirse, bajo el gobierno de Napoleón. Ésta fortaleza de forma ovalada tiene una superficie total de 2.689 metros cuadrados, con 68 metros de eslora y paredes de 20 metros de alto sobre sus cimientos. Su naturaleza es defensiva y mitilar, con casamantas para las armas en sus paredes, y cuenta con un patio interior de 42 metros de largo. Puede verse desde las islas antes mencionadas pero también desde la ciudad de La Rochelle.
Llegamos al embarcadero
Isla de Aix:
Es una isla con un encanto especial,
está formada por un núcleo urbano fortificado por Vauban y una parte
salvaje, bosque, playas... Su ecosistema es muy frágil,
y la región está librando una dura batalla contra el cambio
climático, que amenaza su existencia.
La isla es, ante todo, un bastión militar, no una isla de pescadores como podríamos presuponer. En su origen, defendía la embocadura del Charente. Más tarde, cuando ya no pudo encargarse de esta defensa ella sola construyeron Fort Boyard, una de las principales atracciones de la región. Aquí no hay coches que salgan de los barcos. El transporte más típico es la bicicleta... o tus piernas. Cuando nos decidimos a pasear de verdad, recorrer la isla no lleva más de dos horas. Las bicicletas son perfectas para explorar las cerca de 100 hectáreas de la isla y observar los climas cambiantes, que ofrecen paisajes que dejan sin aliento.
Contemplamos restos de la fortificación de la isla
Entrada al pueblo y coche de caballos para pasear por la isla a los turistas
Paseamos y nos perdimos entre estas hermosas calles
La isla es también famosa por ser la última residencia de Napoleón antes de su exilio en Santa Elena en 1815. Aquí, es imposible olvidar al Emperador. Este museo de la foto le rinde homenaje, así como numerosas calles y plazas de la localidad.
Las playas rodeadas de hierba y bosques invitan a la relajación absoluta en Aix
Fuimos bordeando el sendero de la costa, parando aquí y allá para tomar algunas fotos o simplemente admirar las vistas
Regresamos a la población de La Rochelle
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