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FLORENCIA
Considerada como el corazón de la ciudad florentina, la Piazza della Repubblica (Plaza de la República) es una de las plazas más grandes de Florencia. Es una plaza porticada con forma de rectángulo que se extiende 75×100 m. Si visitas Florencia conoce la historia de sus sitios más importantes, como lo es la Piazza della Repubblica.
La cara de presentación de Florencia es la Piazza del Duomo. Las reconocidas edificaciones que allí se encuentran, como la Catedral de Florencia, el Campanario de Giotto y el Baptisterio de San Giovanni, son de los principales puntos de interés turístico de la capital de la Toscana. En un principio, la zona de la Piazza del Duomo se ubicaba fuera de las murallas de la antigua ciudad romana. Para el tiempo paleocristiano, al fundarse el Baptisterio, el casco religioso se movió más al norte y se incluyó dentro de las murallas. En aquel entonces ya estaba la primera catedral, la Iglesia de Santa Reparata, cuya ubicación era más cercana al Baptisterio que la actual. Además, el centro de la ciudad albergaba el hospital, el cementerio, la casa parroquial, un par de iglesias más, el ya mencionado Baptisterio y el Palazzo Vescovile. Se han encontrado restos arqueológicos que muestran parte de las edificaciones de esos días. Esa inicial plaza era mucho más pequeña que la que conocemos hoy en día. A final del siglo XIII comenzaron los grandes cambios que terminarían por crear la histórica Piazza del Duomo. Por un lado se derrumbó la Iglesia Santa Reparata, y se dió lugar a la construcción de la Catedral Santa Maria del Fiore y del Campanario de Giotto. Estas imponentes estructuras ameritaron la demolición de otras muchas edificaciones. Anecdóticamente, la mayoría de esas propiedades les pertenecían a los Bischeri, quienes se negaban a vender e impedían las nuevas construcciones. La desgracia llegó cuando perdieron todas sus casas por un incendio y sin aceptar la oferta de compra. Al final la Catedral y el Campanario se construyeron en esas tierras y se quedó hasta nuestros días el insulto «Bischero» para describir a alguien necio. En esencia los edificios de la Piazza del Duomo han permanecido inalterados hasta nuestros días. Las mayores modificaciones se dieron en el siglo XIX cuando se amplió la Piazza San Giovanni, se remodeló el Palazzo dei Canonici, se regularizó el contorno de la plaza, se amplió la zona que rodea la Catedral y se pusieron estatuas de A. di Cambio y Brunelleschi, los arquitectos del Duomo.
El Campanario de Giotto es parte del centro histórico florentino, considerado desde 1982 como Patrimonio de la Humanidad. De estilo gótico, construido con mármol y ladrillos. La torre alcanza los 84,70 metros de altura, los 14,45 metros de longitud y los 14,45 metros de ancho. La decoración de la torre del campanario consiste en cincuenta y cuatro bajorrelieves en su parte de abajo y estatuas de santos y profetas en las hornacinas de arriba. La torre del campanario cuenta con unos 414 escalones en total, al subirlos nos sorprende una panorámica de la ciudad de Florencia
La “Catedral de Santa Maria del Fiore”, mejor conocida como la Catedral de Florencia, es una visita obligatoria por tu paso en la capital de la Toscana. Su construcción en mármol y ladrillo, sus impresionantes dimensiones, así como la cúpula y el campanario que le pertenecen la convierte en una obra maestra de la arquitectura y del arte gótico y renacentista. No es de extrañar que en 1982 fuera declarada como Patrimonio de la Humanidad (pues se incluye en el centro histórico de Florencia).
La construcción de la Catedral de Florencia se inició en el año 1296, por el arquitecto A. di Cambio. En 1334, la obra quedó bajo la guía de Giotto y en 1350 pasó a las manos de F. Talenti. Giotto se enfocó más en la construcción de la torre, mientras que Talenti sí cambió en algo el diseño inicial.
Para 1364 tres bóvedas estaban terminadas. En 1380 se crean las cubiertas de las naves central y laterales. Por otro lado, la construcción de la cúpula fue un trabajo de envergadura que presentaba muchos inconvenientes. No fue hasta que Brunelleschi asume el trabajo, en el año 1418, que se resuelve cómo hacer la cúpula. Brunelleschi se inmortalizó en la historia al idear una ingeniosa técnica de construcción. Con ella no se necesitarían los engorrosos sistemas de apoyo de la época. Sino que, gracias a una doble cubierta la cúpula seria capaz de autosostenerse. Finalmente, en 1436, el papa Eugenio IV consagra la Catedral Santa María del Fiore, pese que a la Cúpula le faltará terminarse. Tras fallecer Brunelleschi en 1446, Verrocchio continúa el trabajo hasta finalizarla en 1468. La decoración interna de la cúpula, que tuvo lugar en los años 1568-1579, se les atribuye a G. Vasari y F. Zuccari. Pintores que plasmaron escenas del Juicio Final vívidas e intrigantes que valen la pena verlas personalmente. La fachada actual de la Catedral de Florencia fue construida siglos después por E. De Fabris (1871-1887).
Frente a la Catedral de Florencia se encuentra el Battistero di San Giovanni (Baptisterio de San Juan). Es la edificación más antigua de la Piazza del Duomo. Su diseño y decoración se integra con el resto de edificios de esta plaza, todos hecho de mármol color blanco y verde. En tu paso por el casco de Florencia encontrarás este histórico y religioso punto de interés turístico. Aprende algunos detalles y un poco de la historia del Baptisterio de Florencia leyendo esta entrada sobre él.
El Battistero de San juan tiene tres puertas de entrada, siendo la más importante y de interés artístico la llamada «Puerta del Paraíso». Está ubicada en la cara del Baptisterio que da a la Catedral de Florencia. Fue diseñada por Lorenzo Ghiberti, quien se dedicó por 26 años a crear este portal (1426-1452). Al ver la Puerta del Paraiso entendemos su largo trabajo, con diez paneles hechos de bronce adornados con relieves en los que se representa imágenes del Antiguo Testamento. En la actualidad, dichos paneles son copias de los que creó Ghiberti. Puesto que los originales se conservan en el Museo de la Catedral desde hace casi treinta años atrás.
La Iglesia Orsanmichele, Florencia, es un museo y templo católico florentino construido en el año 1337 por F. Talenti, N. di Fioravante y B. di Cione. En su origen fue un mercado de granos, pero para los años de 1380 a 1404 se convirtió en iglesia. Fue usada como capilla por artesanos y comerciantes florentinos, considerados los gremios más poderosos e influyentes de la ciudad. La Iglesia Orsanmichele se localiza en la Via Dell’arte della lana de la ciudad de Florencia. La planta baja de la iglesia tiene unos arcos que datan del s. XIII y que formaron la logia de aquel primitivo mercado de granos. La segunda planta del edificio fue dedicada a los oficios, y el tercer piso era albergue de un granero municipal, que se mantenía en caso de hambrunas o si llegaban a sitiar la ciudad.
Finalizando el s. XIV se dio la orden a los gremios de que encargaran estatuas de sus respectivos santos patronos con el fin de adornar la fachada de este templo. Dichas esculturas originales se encuentran protegidas en distintos museos, mientras que las imágenes que observamos en la actualidad en la Iglesia Orsanmichele son réplicas de las auténticas.
En la Piazza della Signoria bulle con fuerza toda la actividad de Florencia, pues es su centro político y social. Está ubicada en el camino que va de la Piazza del Duomo hacia el río Arno. Es una obra de arte en sí misma. En la Piazza della Signoria se acobijan edificios que han formado parte importante de la historia de la ciudad. En su época fue escenario de eventos importantes, desde competencias y manifestaciones, hasta ejecuciones. Por el tiempo del Imperio Romano se construyeron termas. Para la Edad Media ya no estaban y los artesanos ocuparon el lugar. En los años de 1299-1314 se construyó sobre los restos del centro termal el Palazzo Vecchio, el cual aún se conserva. La cara que conocemos hoy de la Piazza della Signoria fue tomando forma a mitad del siglo XIII y para final del siglo XIV ya estaba pavimentada.
Entre los atractivos de Piazza della Signoria está el edificio que la caracteriza, el Palazzo Vecchio. Construido en los años 1299-1314 como vivienda y lugar de trabajo de los funcionarios del gobierno. En la actualidad el palacio alberga un museo que se apunta como punto de interés turístico. En la entrada puedes admirar una copia del David de M. Ángel y esculturas de Donatello. Es el hogar del Museo dei Ragazzi y de las oficinas del Ayuntamiento.
El Museo La Loggia dei Lanzi o Loggia della Signoria se trata de una interesante galería de arte al aire libre en Florencia. Es un conjunto de esculturas ubicadas, específicamente, en una esquina de la Piazza della Signoria, por la entrada del Palazzo Vecchio. La calidad de las piezas de arte que exhibe lo convierte en un excepcional museo. El pórtico de La Loggia dei Lanzi se construyó en la zona sur de la Piazza della Signoria para los años 1376-1381, por manos de B. di Cione y Simone di Francesco Talenti. La estructura recibe el nombre de Loggia dei Lanzi, debido a que en el año 1527 acamparon allí mercenarios lansquenetes en su camino a Roma. En un tiempo se conoció a la construcción como La Loggia de Arcagna, ya que se pensaba equivocadamente que su creador era Andrea Cione, de apodo Arcagna, hermano de Simone. En principio el pórtico de La Loggia dei Lanzi era un balcón abierto en donde se acogía asambleas y ceremonias. Para el s. XVI dejó de cumplir esta función y empezó a utilizarse como galería al aire libre de las esculturas de los Médicis. Fue Cosme I, en el año 1555, quien colocó en la logia al Perseo de B. Cellini, considerada como la obra de más importancia del pórtico. Durante los s. XVIII-XIX se realizaron obras que modificaron el lugar y dieron a la logia su actual aspecto.
Las escaleras que introducen al Museo de La Loggia dei Lanzi están custodiadas por un par de leones de mármol. Luego encontramos al lado izquierdo a Perseo, estatua hecha en bronce que data de entre 1554-1564, y representa al héroe griego alzando la cabeza decapitada de Medusa. En el lado derecho del pórtico, está otra reconocida obra: el rapto de las Sabinas. Escultura de Giambologna, del año 1583, que se puede admirar de igual forma desde cualquier posición. La logia también alberga otras esculturas de Giambologna, así como otras piezas más recientes provenientes del s. XIX.
El monumento al dios Neptuno también llamado señor de los mares, los símbolos y demás personajes que acompañan a la escultura. La estatua de Neptuno es una copia del siglo XIX, la original está en el Museo Nacional. Quienes visitan esta escultura pueden apreciar toda una obra de arte que ha sobrevivido a lo largo de los años. Fue creada en 1565 para el matrimonio de Francisco I y la archiduquesa Juana de Austria. En el comienzo de crear esta fuente se encargó Baccio Bandinelli este diseño el modelo, pero al poco tiempo se detuvo el proyecto pues Bandinelli fallece y no pudo esculpir el monumento. Por ello continuó con la obra Bartolomeo Ammannati y alguno de sus alumnos, entre el más conocido está Giambologna. Todos ellos se encargaron de crear la fuente durante 10 años. Es digno de destacar que en un principio la fuente no fue de mayor aprecio ya que los florentinos que estuvieron en la inauguración de la fuente se concentraron más en la blancura de la estatua que en su belleza y entallado. Sin embargo, con el paso de los años continuaron haciéndole mejoras en los bordes de la escultura y para ello buscaron a los mejores escultores de Florencia.
La Galería Uffizi, en Florencia, se considera uno de los museos más famosos del mundo por las impresionantes obras de arte que alberga. Es uno de los principales atractivos turísticos no solo de Florencia, sino también de Italia. El edificio que alberga la Galería Uffizi, fue un palacio que Cosme I Médicis mandó a Giorgio Vasari a construir. Las obras se iniciaron en el año 1560 y se terminaron en el año 1581. El objetivo de este palacio era ser usado como sede de oficinas de las magistraturas de la ciudad florentina, ya que la sede para ese entonces, el Palazzo Vecchio, se había quedado pequeña. De ahí sale su nombre de la “Galería de las Oficinas”.
La imagen del Ponte Vecchio representa muy bien a Florencia y a su gran atractivo turístico y romántico. El Ponte Vecchio es el puente de piedra más antiguo del continente europeo que queda en pie. Atraviesa el principal río de Florencia, el Arno, en su parte más estrecha. Tres arcos lo sostienen, el alzado de dichos arcos van de 3,5-4,4m. La luz del arco principal es de 30m y la del otro par de 27m.
El Puente Vecchio siempre ha sido centro de actividad comercial en Florencia. Sobre todo de venta de joyas y artesanías. Sin embargo, en un tiempo el lugar fue monopolizado por los carniceros y matarifes. Pero en 1593 se les prohibió estar allí por el mal olor que producían sus actividades. A raíz de eso los joyeros y vendedores de oro tomaron su lugar. Desde entonces estos puestos de ventas y las casas colgantes han diferenciado al puente.
Puente de Santa Trinita: Panorámica desde el Puente Vecchio. Considerado el puente florentino más bonito, se llama así por la cercana iglesia de Santa Trinita. El primer puente de Santa Trinita lo mandó construir la familia Frescobaldi en 1252, de madera, y se derrumbó en 1259 durante un espectáculo. Fue reconstruido de piedra en 1333, pero una riada se lo llevó en 1557. Cosme I mandó a Bartolomeo Ammannati que lo reconstruyera, con la ayuda de su maestro Miguel Ángel. El proyecto que los dos crearon era inigualable por su belleza y por las novedades técnicas, por ejemplo, para resistir a las riadas, Miguel Ángel estudió unos arcos elípticos. En 1608, para celebrar la boda de Cosme II con Magdalena de Austria, se pusieron en el puente las estatuas de la Primavera, el Verano, el Otoño y el Invierno. Durante el verano de 1944, el ejército alemán, en retirada, hizo saltar, despiadadamente, el puente, que fue reconstruido, fiel al original, entre 1955 y 1958 por el arquitecto Gizdulich.
Piazza San Spirito: La plaza, dominada por la iglesia del mismo nombre, es una de las zonas más vivas de la ciudad. Todas las mañanas, hay un mercado de frutas, verduras y ropa, mientras que los fines de semana hay mercados especiales muy grandes. Por la noche, la plaza es un lugar donde los jóvenes florentinos quedan, ya que, en la zona, hay, además de muchos talleres de artistas y artesanos, muchos restaurantes y locales nocturnos. Al principio, en la plaza se reunían las multitudes que asistían a las predicaciones de los monjes agustinianos, a los que pertenecía la iglesia de Santo Spirito. A causa del gran número de fieles, el Ayuntamiento, a finales del siglo XIII, tuvo que comprar y derrumbar los edificios de alrededor de la plaza para ampliarla. Por esto, Santo Spirito fue, por mucho tiempo, la plaza más grande de Florencia.
Iglesia de San Spirito: Este edificio religioso tuvo un papel fundamental en la historia de la ciudad, ya que prestó su nombre a todo el barrio de “Oltrarno”. Sobre el año 1269, los monjes agustinos construyeron en la zona, donde hoy está “Santo Spirito”, un convento y una pequeña iglesia, enfrente de ésta se reunían los florentinos para escuchas las predicaciones de los monjes. Sobre los restos de este convento agustiniano, que un incendio destruyó, se edificó la basílica actual. Lo que caracteriza a la Iglesia de Santo Spirito, considerada la última obra maestra de Brunelleschi, es la sencillez y elegancia de su fachada. Las obras empezaron en 1446. Dos años después, tras la muerte del gran arquitecto, sus alumnos se ocuparon del trabajó, pero no comprendieron bien el proyecto original y, por esto, realizaron sólo una parte. La fachada que mira hacia el Arno, se quedó si terminar.
El interior es a cruz latina con tres elegantes naves divididas por columnas de piedra con arcos ojivales. La cúpula principal tiene 12 resaltos, y en el perímetro del edificio están las capillas laterales a nicho. En éstas se encuentran obras magníficas, entre las que destaca el “Retablo Neri” de Filippino Lippi, con la “Virgen con el Niño entre Santos”. En el altar mayor de la iglesia se encuentra el “Crucifijo de madera”. Miguel Ángel lo realizó como agradecimiento por la hospitalidad con la que el Prior lo había acogido, cuando tenía 17 años. En aquella época, cuando estudiaba anatomía en los cadáveres del hospital de los monjes, aprendió todo lo que después lo hizo insuperable a la hora de pintar, con detalles, el cuerpo humano
La Piazzale Michelangelo es el mirador más famoso de Florencia. Al subir a Piazzale Michelangelo te encuentras con una panorámica que abarca todo el casco histórico de la ciudad. El Forte Belvedere, la Basílica Santa Croce, el Ponte y el Palazzo Vecchio, el Duomo, por mencionar algunos de los lugares importantes de la capital toscana.
La plaza fue dedicada a Miguel Ángel, y de este artista obtiene su nombre. Por tal motivo, en la Piazzale Michelangelo, se exponen copias en bronce de sus grandes obras hechas en mármol blanco, como el reconocido mundialmente “David de Miguel Ángel”.
Cerca del mirador se
encuentra San Maniato al Monte:
San Miniato, junto a San Giovanni,
culmen del románico florentino, honra en advocación al santo homónimo,
un mercante griego o principe armenio -según diferentes versiones- que
según la tradición cristiana llegó a Florencia en peregrinaje hacia el
250 d.C. Perseguido por el emperador Decio, fue decapitado yla leyenda
cuenta que el santo recogió su cabeza, se la puso sobre los hombros y
tomó el camino de la cueva donde vivía como ermitaño. Su cuerpo yació en
el monte de las Cruces, donde hoy encontramos la basílica.
Todo el complejo está rodeado de las murallas defensivas que Michelangelo Buonarotti proyectó para defender Florencia y la posición estratégica de la colina durante el cerco de las tropas del Emperador Carlos V, secundado por los Medici que se hicieron posteriormente con el control de la ciudad.
Bajando del mirador nos encontramos con la Torre de San Niccoló: Esta torre histórica que una vez fue parte de las antiguas murallas de Florencia. Su origen se remonta a 1324 y consta de tres pisos en forma de arco. Los soldados la utilizaban para montar guardia en sus arcos de día y la noche. Fue diseñado por el famoso arquitecto, Arnolfo di Cambio. La torre de San Niccoló era la única torre de defensa original de la ciudad que no se derribó durante el asedio de Florencia en 1529. Las otras trece torres se derribaron debido aque sus alturas eran un blanco fácil para la artillería, pero la torre de San Nicolás no fue derribada ya que la colina de Miniato en frente de ella, sirvió como protección natural.
Puente Alle Grazie: Con una estructura de cinco arcos, encontramos este puente sobre el río Arno a unos cientos de metros antes de la presa de San Nicolás ( San Niccolò en italiano) Va desde la calle de' Benci hasta Piazza dei Mozzi.
Ponte alle
Grazie fue hasta la
Segunda Guerra Mundial, el puente más viejo y largo de Florencia.
Muchos puentes en Florencia fueron
destruidos a causa de la guerra (menos el Ponte Vecchio).
Los puentes fueron reconstruidos como eran originalmente,
pero Ponte alle Grazie se reconstruyó en una forma
más moderna. Como el Ponte Vecchio, Ponte
alle Grazie antes tenia tiendas y casas encima. En
agosto de 1944 el puente fue destruido por el ejército nazi
con el objetivo de impedir el avance de los aliados durante
la Segunda Guerra Mundial.
La Biblioteca Nacional Central: A principios del siglo XX, visto que la biblioteca contaba ya con más de un millón de libros, se decidió construir un edificio adecuado para esta cantidad de volúmenes. Bazzani realizó el proyecto: un edificio de estilo renacentista no muy agradable estéticamente. La cercanía del edificio con el río Arno fue una de las causas del desastre que sufrió la biblioteca en 1966. Ese año hubo un desbordamiento tremendo que afectó a Florencia, y los subterráneos de la biblioteca se inundaron completamente. Gran parte de los volúmenes se han salvado gracias a los voluntarios provenientes de todo el mundo. Actualmente, tiene cinco millones de volúmenes, además de los manuscritos, partituras musicales, mapas geográficos, documentos autógrafos e incunables. En Florencia también hay otras muchas e importantes bibliotecas antiguas.
La Basílica di Santa Croce (Basílica de la Santa Cruz) es la iglesia franciscana de mayor tamaño del mundo. Formando parte del casco histórico florentino, desde 1982 ha sido declarada como Patrimonio de la Humanidad. Construida de mármol y ladrillo, alcanza junto a su cúpula los 114.5 metros de altura y una longitud de 153 metros. Su estilo y diseño gótico, renacentista y neogótico consigue que sea una verdadera obra de arte florentina. En 1295 empezaron las obras de la Iglesia de Santa Croce con la dirección de Arnolfo di Cambio. En los siglos posteriores, la basílica fue creciendo y embelleciéndose, aunque la fachada permaneció sin terminar. En el siglo XV, la familia Quarantesi financió la fachada con una condición: que se pusiera en el centro el escudo de la familia, pero los monjes se negaron y la fachada estuvo sin terminar hasta finales del siglo XIX, en estilo neogótico. En 1966, la fatídica inundación de Florencia provocó graves daños a la iglesia, que se convirtió en el símbolo de las pérdidas artísticas de la ciudad, pero, también, del posterior renacimiento gracias a un minucioso trabajo de restauración.
A la izquierda, sobre la escalinata, destaca el Monumento a Dante Alighieri de Ernico Pazzi realizado en conmemoración del sexto centenario de su nacimiento en 1867 y que en origen ocupó el centro de la plaza, trasladado después para poder recuperar este espacio público para la celebración del calcio storico fiorentino
El interior tiene una estructura de cruz egipcia con forma de “T”, con tres naves. La central, grande y solemne, tiene pilares octogonales y arcos ojivales que soportan los muros finos, símbolo de las doctrinas franciscanas. Arnolfo di Cambio, en su proyecto, quería reflejar la sencillez y pobreza de la orden, y por esto realizó la iglesia con una planta desnuda. Las amplias ventanas iluminaban los frescos de las paredes que describían, de una manera directa, la vida de Cristo y de los santos: era la Biblia de los pobres para el pueblo analfabeta.
Santa Croce es famosa porque tiene las sepulturas de muchos artistas famosos, como Miguel Ángel Buonarroti, Galileo Galilei, Maquiavelo y Ugo Foscolo. También hay un cenotafio de Dante. El gran poeta, que tuvo que exiliarse, injustamente, en 1301, murió en la ciudad de Ravena, que siempre se ha negado a devolver los restos del poeta a su ciudad natal.
En la parte posterior de la basílica hay muchas capillas dedicadas a familias burguesas florentinas. Estos edificios conservan los frescos originales de Giotto y de otros maestros del siglo XIV. Contemplando el Anástasis de Agnoli di Cosimo el Broncino de 1552
El cuadro de la izquierda , deposición de Francesco Salvati de 1547
El cuadro de la derecha la Trinidad de Ludovico Cardi el Cigoli de 1592
Paseamos por su claustro. Las
obras del convento siguieron el mismo ritmo que el de la iglesia,
terminando por construirse un gran complejo con varios claustros y
patios con las estancias necesarias para la vida en comunidad, además de
un gran espacio de huertas, conformando uno de los mayores monasterios
de la ciudad. Al fondo se encuentra la Capilla Pazzi.
Galería bajo la crujía norte del claustro trecentista con tumbas del siglo XIX
El segundo claustro, fruto de una ampliación bajo el patrocinio del rico banquero Tommaso Spinelli, es de planta cuadrada con un pozo central, obra de 1453 cuyo diseño se ha atribuido tradicionalmente a Brunelleschi aunque, dado que se acabó bastantes años después de su muerte, quizá fuera obra de Bernardo Rossellino. Se organiza mediante dos alturas, con una baja con podio, columnas de pietra serena, arcos de medio punto y cubierta con bóvedas de arista y otra superior de columnas delgadas y entablamento.
Las estancias de esta zona
están habilitadas como museo y exponen obras de arte sacro, destacando
el antiguo refectorio, un ámbito rectangular de grandes
ventanales apuntados y techumbre de madera también conocido como
Cenacolo di Taddeo Gaddi por estar presidido por una gran pintura
mural de ese pintor fechada en 1333 a modo de gran retablo pictórico.
Muestra una Crucifixión central como árbol de la vida inspirada
en el lignum vitae de San Buenaventura y cuyo antecedente
más inmediato es el Árbol de la Vida de Pacino di Buonaguida, una
pintura sobre tabla fechada en 1305-1310 conservada en la Galleria
dell’Accademia de Florencia, aquí simplificado y sustituyendo los
episodios de la Vida de Cristo por profetas y evangelistas.
También tiene una Última Cena en la parte inferior centrada en el momento de la institución de la Eucaristía, con los apóstoles sentados a ambos lados de Jesús de frente al espectador y Judas de espaldas, al otro lado de la mesa. Durante el siglo XIV lo habitual es que esta escena se representara incluida en el Ciclo de la Pasión, pero en el XV comenzó a representarse de forma independiente en una pared entera, sobre todo en los refectorios de los conventos, siendo la que pinta Giotto en la cappella Scrovegni de Padua y ésta de Taddeo Gaddi los antecedentes más directos.
La Sinagoga de Florencia, con su inconfundible cúpula verde, es el centro de la vida judía de Florencia, un lugar de culto y una parte integral de la historia de la ciudad. Es un punto de referencia sobre todo de historia “reciente”. La Sinagoga fue inaugurada en 1882, después de la Emancipación de los judíos italianos, descentralizada del área del antiguo ghetto judío que fue demolida en la última década del siglo XIX. La Cúpula verde de la Sinagoga pueden verla desde diferentes puntos panorámicos de Florencia, como por ejemplo Piazza Michelangelo, la Cúpula de Brunelleschi o el Campanario di Giotto. Rodeado de edifícios elegantes se encuentra al norte del centro histórico de Florencia una de las plazas emblemáticas de dicha ciudad, esta es la Plaza San Marco. En su idioma original Piazza San Marco, se le da este nombre debido a que sirve como fachada al imponente Iglesia y Convento de San Marco. En esta zona se encontraba la casa de fieras de los Médicis; este era un lugar que poseía muchos animales exóticos, como jirafas, elefantes y leones pertenecientes a esta reconocida familia florentina. Unos años después, para la primera mitad de siglo XV, Cosme el Viejo encargó a Michelozzo la construcción de la iglesia y monasterio para monjes Silvestrini. El nombre proviene cuando años atrás la zona tenía como nombre San Marco Cafaggio. La plaza y todo el complejo fueron escenario de enfrentamientos entre los seguidores de Savonarola y sus oponentes. La Plaza San Marco posee a su alrededor una diversidad de edifícios, los cuales merecen la visita de todo turista; entre ellos se aprecia el Museo de San Marco, ubicado dentro de la iglesia que lleva su nombre, también figura el Jardín dei Semplici, edifício fundado en el año 1545 que tenia como finalidad estudiar las hierbas medicinales dentro de estas instalaciones, también se aprecia el Museo de Geología y Paleontología, el cual guarda la historia natural de esta región, y finalmente la Academia de Bellas Artes fundada en 1563, según se sabe, la escuela de arte más antigua del mundo.
El convento de San Marco fue fundado en el siglo XII por los monjes vallombrosianos. Después, en 1435, pasó a los dominicanos. Pocos años después, Cosme el Viejo pagó la restauración de todo el complejo. Las obras fueron realizadas por el arquitecto Michelozzo, mientras que Beato Angelico hizo las decoraciones de las paredes. En este convento, vivieron Cosme el Viejo, Beato Angelico, Fra Bartolomeo, San Antonino y fray Girolamo Savonarola. La iglesia tiene una nave con muchas capillas laterales, construidas por Giambologna y decoradas con retablos de los siglos XVI y XVII. Las capillas más importantes son las de “Serragli” y la dedicada a San Antonino. En el centro del techo, del siglo XVII, está la Anunciación de la Virgen (1725). En la pared de la entrada hay importantes obras del siglo XIV, como el “Crucifijo de Arcagna” y el fresco de la “Anunciación”. En el primer altar en el lado derecho, se encuentra “San Tomás rezando delante del crucifijo” (1593) de Santi di Tito; en el segundo altar, la “Virgen con Santos” de Fray Bartolomeo”; el altar mayor está dominado por el famosísimo crucifijo de Beato Angelico (1425-1428).
En cuanto a la Cappella Salviati o de Sant'Antonino, llamada así porque está bajo su advocación además de albergar sus restos bajo el altar, abre a la nave de la iglesia también en el lado del Evangelio, aunque también tiene un acceso privado desde el exterior. Perteneció a la familia Salviati como capilla funeraria, familia relacionada con los Medici a partir del matrimonio de Giacomo Salviati y Lucrezia Medici. Con diseño arquitectónico de Giambologna, que terminó su construcción en 1589 y también participó en algunos elementos decorativos, consta de un vestíbulo, con dos grandes pinturas murales de Domenico Passignano con dos episodios del entierro de San Antonino, y la capilla en sí, con cúpula pintada por Bernardino Poccetti, retablo con una Anástasis de Alessandro Allori y pinturas laterales con el Milagro del leproso de Francesco Morandini el Poppi y la Vocación de San Mateo de Giovan Battista Naldini.
La Galería de la Academia es, junto con los Uffizi, uno de los museos más visitados de Florencia y el mundo. Las obras más interesantes y que hacen que la Galería tenga fama internacional son sin duda las creadas por Miguel Ángel, siendo la más importante la espectacular estatua del David. La Galería de la Academia fue fundada en 1787 por el Gran Duque de Toscana Pietro Leopoldo para albergar las obras de arte, en aquella época contemporáneas, de los maestros y alumnos de la Accademia delle Belle Arti (Academia de las Bellas Artes), que en la actualidad está todavía a un lado de este. La intención del Gran Duque era que la Academia se convirtiera en un lugar de gran importancia para la cultura florentina, pero ciertamente no podía imaginar que se convertiría en uno de los museos más visitados del mundo.
El modelo original en yeso del Rapto de las Sabinas de Giambologna. El monumento escultórico fue comisionado por Francesco I de’ Medici y terminado entre el 1583 y el 1585, la estatua en mármol original la puedes ver en la Loggia dei Lanzi en la Plaza de la Signoria. Un importante grupo de pinturas del siglo XV y XVI, provenientes en su mayor parte de las iglesias florentinas, entre las cuales están la Virgen del Mar y la Virgen con el Niño, dos ángeles y Juan el Bautista de Sandro Botticelli que datan de 1475 al 1480, la Anunciación de Filippino Lippi, y algunos trabajos de Perugino, de Pontormo, de Ghirlandaio y de Bronzino.
La estatua de mármol de 5 metros de altura y de más de 5 toneladas de peso, se mantuvo de pie durante casi 400 años frente a la Plaza de la Signoria. Expuesta a la intemperie y a diversos actos de vandalismo a través de los siglos, el David fue finalmente trasladado al museo en el 1873, en la sala circular especialmente diseñada para el por el arquitecto Emilio De Fabris.
En el salón donde en la antigüedad se encontraban los pasillos del Hospital de San Mateo (incorporado ahora en el edificio de la Academia) se sitúan hoy las esculturas originales en yeso del escultor Lorenzo Bartolini, que fue profesor de escultura en la Academia del 1839 al 1850, y fue drásticamente influenciado por la escultura del siglo XIX, cambiando el estilo del neoclásico, a la belleza natural de la época romántica. A lo largo de las paredes de la sala se encuentran pinturas del siglo XIX que formaban parte de la colección original de la Galería.
la Academia está unida al Conservatorio de Música Luigi Cherubini, que posee una importante colección de instrumentos musicales antiguos, algunos de los cuales pertenecían a los Medici.
Entre todas las maravillas que puede ofrecer Florencia, se encuentra la Basílica de San Lorenzo. Se trata de un edificio religioso de grandes dimensiones, de culto católico. Sobresale por su estilo clásico y ordenado, con una armonía arquitectónica única, su diseño fue inspirado en la antigua roma. Cambiando por completo el estilo gótico de las edificaciones posteriores del renacimiento florentino La fachada: Aunque esta tiene una apariencia inacabada, aun se puede apreciar su valor cultural. Ya que a un lado se puede observar sacristía vieja que fue realizada por Brunelleschi y la sacristía nueva realizada por Miguel Ángel. Cabe destacar que en esta sacristía se encuentran los restos de la familia Médici, quienes fueron los pioneros en este proyecto.
La Basílica y la plaza de San Lorenzo
El Mercado Central en Florencia, se trata de un espacio comercial ubicado entre las vías dell’Ariento, de Sant’Antonino, de Panicale y la Plaza del Mercado Central. Este mercado es el de mayor tamaño e importancia en el casco histórico de la ciudad. El origen del Mercado Central se remonta a la época del renacimiento florentino, cuando la ciudad era capital de Italia, finalizando el s. XIX. Se inauguró en el año 1874 al realizarse la Exposición Internacional de Agricultura. Al crecer la población y destruirse el mercado viejo con el fin de crearse la Plaza de la República, ya no era suficiente para la ciudad el mercado de la Loggia del Porcellino. Debido a esto se pensó acondicionar ciertos lugares cubiertos como mercados, entre ellos el de San Lorenzo.
El Mercado Central de Florencia se distribuye en dos espacios, el mercado cubierto y el mercado abierto. El mercado cubierto es una edificación de hierro de dos plantas, que posee enormes ventanales y arcadas. Alrededor de este edificio tiene lugar el mercado abierto, el cual es conocido como el Mercado de San Lorenzo. En este mercado, a diferencia del cubierto en donde se dedican a vender comidas, víveres y productos relacionados, se comercializa con ropa, accesorios y objetos como suvenires.
Comimos excelentemente bien en este restaurante, ubicado muy cerca de la plaza San Lorenzo.
El brillante hocico de la Fontana del Porcellino demuestra que se frota cientos de veces al día. Según la tradición frotarlo garantiza que tendremos fortuna o que volveremos a la ciudad. La tradición popular dice que tocar la nariz del Porcellino trae buena suerte si hacemos lo siguiente:
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