El rincón de Jesús y Mariví

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BRAGA

Braga, la tercera ciudad más grande de Portugal, es una ciudad joven y tradicional, repleta de lugares para visitar. Esta localidad se caracteriza por contar con bonitas y relajadas plazas, numerosas callejuelas antiguas cerradas al tráfico rodado, y una gran variedad de monumentales iglesias barrocas que recuerdan constantemente las arraigadas costumbres religiosas de sus gentes.

Esta localidad es famosa en todo el país por sus reputadas fiestas religiosas, de hecho es considerada como el principal centro religioso de Portugal; pero Braga ofrece mucho más que iglesias barrocas y festividades religiosas, ya que cuenta con un impresionante casco antiguo repleto de animados cafés y plazas con un ambiente entrañable; casas históricas del siglo XVIII, y bellos jardines. Braga es una ciudad histórica. Los romanos ya la conocían como Bracara Augusta, y durante el siglo XII ya era sede del episcopado portugués. Su larga historia se puede percibir en sus numerosos monumentos e iglesias, la más destacada es la Catedral (O la Sé), ya que muestra varios estilos arquitectónicos, que van desde el románico hasta el barroco.

   

Comenzamos la visita por este Arco da Porta Nova. Se encuentra localizado al oeste del casco antiguo de la localidad de Braga, en el norte de Portugal. Este elegante arco dieciochesco funcionó como acceso principal a la ciudad de Braga durante mucho tiempo. El arco muestra el ostentoso escudo de armas del arzobispo José de Bragança.

     

La  o Catedral de Braga es el templo religioso más antiguo de Portugal. Comenzó a construirse durante el año 1070, y su construcción duró todo un siglo. Este templo presenta un hermoso conjunto de estilos arquitectónicos, entre los cuales se puede apreciar el románico, en su estructura; el manuelino, en su recubrimiento; o el barroco, en sus magníficos adornos. El románico es el más interesante, y es el que puede apreciarse por la forma de la catedral en conjunto, así como en la entrada sur y en el portal oeste, el cual presenta un tallado con paisajes de una leyenda medieval conocida como el Zorro Renart.  De su exterior destacan sus torres de estilo manuelino, y el tejado, realizado por João Castilho, quien también construyó parte del Monasterio dos Jerónimos de Lisboa

  

     

   

         

  

 

 

 

 

    En esta plaza Do Paço se encuentra la Universidad do Minho, una fachada del palacio episcopal  y la Chafariz dos Castelos: Esta fuente fue erigida en 1723 por orden del arzobispo Rodrigo de Moura Teles. El conjunto está coronado por una imagen femenina que simboliza la ciudad.

Pasear por la Rua do Souto que cruza el casco histórico, desde el Arco da Porta Nova hasta la Plaza de la República, es otra de las mejores experiencias en Braga. Esta calle tiene muchas tiendas y locales turísticos, además transcurre por delante de la catedral. Por esta calle nos acercamos al Jardín de Santa Bárbara

El Jardín de Santa Bárbara es un jardín público que se encuentran ubicados en el centro de la ciudad de Braga, junto al medieval Paço Episcopal Bracarense, también conocido como Palacio Episcopal de Braga. Los jardines datan del siglo XVII, y cuentan con con estrechos caminos rodeados por un mar de flores y setos con formas llamativas. En el centro hay una fuente donde se alza la estatua de Santa Bárbara, que le da nombre a este jardín.

   

Al fondo en estos jardines se encuentra el  Paço de Braga medieval está actualmente ocupado por la Biblioteca Pública y el rectorado de la Universidad del Miño. Todas las fachadas de los edificios dan al Largo do Paço y fueron construidas a petición de los arzobispos D. Manuel de Sousa, D. Rodrigo de Moura Teles y D. Agostinho de Jesus. Agostinho de Jesus. El Paço Medieval está formado por varios edificios y zonas exteriores como el Jardim de Santo Bárbara.

 

La Capela dos Coimbras (Capilla de los Coimbras), también conocida como también es conocida como Capilla de Nuestra Señora de la Conceição, definiendo su consagración, o por Capilla del Señor Muerto. Fue construida en el s. XVI (1525) por orden de D. João Coimbra, provisor del arzobispo D. Diogo de Sousa. Justo al lado de la capilla, podemos ver su antigua residencia que conserva elementos manuelinos, revelando la época en la que fue construida pero con muchas alteraciones de estructura a principios del s. XX. en la fachada, podemos ver el blasón de armas de la familia Coimbra.
 

 

     

      En el interior, merecen especial atención el altar principal y la escultura de la "deposición del Señor en el sepulcro", ambos atribuidos a João de Ruão. El retablo está encuadrado por paneles de azulejo del s. XVIII, alusivos al tema de la creación del mundo, con interesantes representaciones de Adán y Eva.

 

Por esta calle llegamos a la plaza de Carlos Amarante

Estamos en La Plaza Carlos Amarante: Esta plaza se encuentra en el centro histórico de la ciudad, en la freguesía de S. José de S. Lázaro. En ella se encuentran dos importantes edificios: El Hospital de São Marcos y la imponente Igreja de Santa Cruz. En el centro de la plaza hay una fuente de granito en forma de flor, rodeada de un pequeño espacio ajardinado y algunos bancos de piedra para sentarse. Aquí vemos la iglesia hospital de San Marcos: fue construida en el siglo XVIII. Los laterales fueron diseñados por José Fernandes Graça y el trabajo de la piedra y la escultura estuvo a cargo de Carlos Amarante. Libre de la influencia rococó, tiene trazos barrocos visibles en el saliente del cuerpo central de la fachada, donde hay una estatua de San Marcos, patrono de la iglesia. También hay motivos clásicos que sobresalen en la impresión general de la fachada. Las reliquias del cuerpo de San Marcos Apóstol se encuentran en la Iglesia.

    

Iglesia de la Santa Cruz: La Iglesia se construyó por orden del fundador de la Cofradía de Santa Cruz, Jerónimo Portilo, a quien le fue concedido posteriormente el título de Hermandad Real por el rey D. João VI (1816-26). La construcción fue iniciada en 1625 pero sólo terminó en 1737 y, por ello, podemos encontrar aquí elementos arquitectónicos manieristas y barrocos. El proyecto inicial se debe a Francisco Vaz y su coste se pagó gracias a limosnas de los devotos de los pasos del Señor.

 

Paseando para llegar a la plaza de La República

La Praça da República de Braga es un lugar agradable, repleto de cafés y restaurantes, que suele ser un punto de partida o meta muy habitual a la hora de realizar recorridos por la ciudad. Esta plaza cuenta con un ambiente muy agradable y relajado especialmente durante la noche, ya que goza de una iluminación de colores y se repleta de gente de todas las edades que se congregan en ella para disfrutar de un momento de aire fresco. Tras la fuente la iglesia Da Lapa. Detrás de la zona de los cafés se encuentra la Torre de Managem, con una estructura cuadrada, almenada y cercada por una tapia. Son los únicos restos que quedan de un antiguo palacio medieval fortificado.

  

Iglesia Da Lapa: Esta iglesia se encuentra integrada en la parte central del edificio conocido como Arcada, en la céntrica Praça da República. Fue construida en 1.761 por el arquitecto André Soares, con motivo del culto que le rendía el misionero brasileño Ângelo de Siqueira a la Virgen de Lapa en este lugar. La construcción fue autorizada por el arzobispo Gaspar de Bragança. Es una iglesia pequeña, de una sola nave, en la que destaca su torre campanario y las cuatro estatuas de granito que hay junto a la puerta de acceso. En el interior las paredes están revestidas de azulejos en tonos azules y blancos, y destacan la imagen de Ntra Sra de Lapa, así como el altar de San José, el órgano de tubo, y un cofre de granito que contiene el corazón de Pedro IV, donado por la ciudad de Oporto en 1.835.

 

Cerca de la plaza de La República  vemos la Iglesia Dos Congregados.

El santuario de Bom Jesús do Monte

       Icono de Braga, ha sido por fin reconocido como Patrimonio de la Humanidad por su belleza barroca. Su escalinata quita el sentido. Y no porque sea agotadora la subida del Vía Crucis, ya que se puede llegar arriba cómodamente en funicular -el más antiguo de la Península con lastre de agua- y dejar los 5.070 escalones para un tranquilo descenso. Las escaleras barrocas de Bom Jesús son muy llamativas. Están dedicadas a los cinco sentidos y cada uno de ellos está representado en una fuente diferente

 

Funicular de agua: El elevador do Bom Jesus do Monte supuso toda una revolución en el campo de la ingeniería de la época, pues funcionaba mediante un sistema hidráulico y fue el primer elevador de este tipo de la Península Ibérica.

El santuario, edificado a unos 5 kilómetros de Braga, esparce a lo largo de la ladera del cerro del Espinho, capillas, fuentes, jardines clásicos y estatuas como si fuera un laberinto en forma de escalera. Una vez arriba, se disfruta de las vistas de la ciudad y un poco más allá, incluso del río Miño.

Los primeros indicios de este santuario se remontan a 1373, cuando solamente constaba de una pequeña ermita dedicada a la Santa Cruz. Esta tuvo que ser reconstruida en los siglos XV y XVI debido a los estragos que causaban en ella el invierno y el abandono al que se veía sometida.

En 1629 un grupo de devotos fundaron una cofradía y edificaron una iglesia de peregrinaje consagrada al Bom Jesus; así como 6 pequeñas capillas dedicadas a los Pasos de la Pasión de Cristo. No fue hasta 1722 cuando se empezó a construir el santuario actual. Fue patrocinado por el Arzobispo de Braga, quien mandó erigir una nueva iglesia de estilo barroco, el primer tramo de escaleras (con capillas representando el Via Crucis), un segundo tramo zigzagueante dedicado a los cinco sentidos y con fuentes que los representan y, en 1760, otro conjunto de 3 capillas con imágenes que representan escenas posteriores a la Crucifixión.

En el siglo XIX se convirtió en el mayor centro de peregrinación de Portugal y los alrededores de la iglesia se expropiaron para ser convertidos en un parque. A finales de siglo se construyó el funicular para facilitar el acceso a lo alto del Santuario.

   

  

 

 

   

Construida entre 1784 y 1834, es un gran ejemplo de estilo neoclásico. Lo más destacado de la iglesia es el altar principal que representa la escena de la crucifixión.

Justo tras la iglesia se encuentra una pequeña gruta artificial

   

Santuario de Nossa Senhora de Sameiro

Uno de los lugares que no puedes dejar de visitar. El Santuario de Nossa Senhora do Sameiro se remonta a 1863, época en la que el padre Martinho António Pereira da Silva era vicario en la ciudad de Braga. Este santuario es el segundo lugar más devoto de los peregrinos y visitantes en Portugal. La basílica consta de dos torres con un majestuoso y grandioso carillón de campanas.

En 1890, se iniciaron las obras de la actual basílica, la cúpula no sería añadida hasta 1936 y en 1979, debido a la necesidad de aumentar el espacio debido a las grandes peregrinaciones, se le añade la gran cripta subterránea. En ella se encuentran los restos del Padre Martinho, impulsor del santuario.
 

 

      Hay que bajar por las escaleras pasando junto a los dos inmensos monolitos rematados con las estatuas de la Virgen María y el Sagrado Corazón de Jesús y contemplar desde allí las maravillosas vistas a Braga a una altura de 566 metros.

         

 

El 8 de diciembre de 2004, el Papa Juan Pablo II concedió al santuario la Rosa de Oro, distinción otorgada por los pontífices a personalidades, santuarios, iglesias o ciudades en reconocimiento por importantes servicios prestados a la Iglesia o a la sociedad.

 ciudad.

La iglesia de estilo neoclásico tiene forma de una cruz latina, culmina con una cúpula, a la que puedes subir, y dos torres con campanas. En el interior, el altar mayor de granito blanco con la imagen de la Virgen María. Por debajo de la iglesia hay una enorme cripta en la que se ofician misas multitudinarias.

  

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