FUNCHAL
a PORTO DO PARGO (Ruta roja)
En esta
ruta salimos de la capital y nuestra primera visita es el cercano pueblo
de Cámara de Lobos. Después visitaremos el mirador de Girao y
continuaremos por los pueblos de Ribeira Brava, Jardim Do Mar, Paul Do
Mar y terminaremos en el faro de Porta Do Pargo.
Cámara de Lobos
Este lugar se destaca por tener de un
lado un pintoresco barrio, el antiguo pueblo de pescadores de nombre
homónimo, y del otro el centro, con edificios modernos y fantásticos
lugares para el ocio. Cabe mencionar que en Câmara de Lobos se ubicó el
primer asentamiento que hubo en toda la isla, en el año 1430.
Una de las cosas más llamativas cuando
pensamos en este lugar es en su nombre. ¿Por qué se llama así? Porque
cuando sus descubridores, João Gonçalves Zarco y Tristão Vaz Teixeira,
la encontraron se trataba de una bahía llena de lobos marinos. En la
actualidad, casi todas las familias de esta especie se han mudado a las
islas desiertas, donde hay menos movimiento humano. No obstante, unas
pocas comunidades han quedado en la Bahía; quizás, para evitar que se le
cambie el nombre.
Como todo el archipiélago, Câmara de
Lobos posee un clima espléndido. Se dice que de toda la isla de Madeira
esta región es que la pose uno de los mejores microclimas: las
temperaturas entre el día y la noche no varían demasiado y casi no hay
diferencia entre invierno y verano.
Como ya lo sabrán, toda la región se
caracteriza por contar con importantes celebraciones y festividades. En
Câmara de Lobos el día más importante del año es el Día de São Sebastião,
patrón de la parroquia civil. Un evento que tiene lugar el 20 de marzo
de cada año y que reúne a todos los pobladores a agradecer al Santo por
el año transcurrido y pedir protección para los meses siguientes.
Câmara de
Lobos es una de las localidades más antiguas de la isla de Madeira, de
los primeros lugares en ser colonizados por la facilidad marítima de
acceso a la apacible bahía, donde hoy se pueden ver atracadas
pintorescas y coloridas embarcaciones, llamadas
Xavelhas.
Las calles
muy agradablemente decoradas. Pasamos por esta calle donde se encuentra
esta pequeña capilla
Estatua
en homenaje al paso del antiguo primer ministro inglés Winston
Churchill por Câmara de Lobos
Mirador
de Giraö
Sin duda,
lo más destacable es que en Câmara de Lobos se encuentra un
enorme acantilado, el 2º más grande del mundo según algunos, el
3º según otros. El acantilado fue bautizado con el nombre de
Cabo Girão por João Gonçalves Zarco por ser la última parte de
su “primer giro” por la isla (giro=vuelta); por la costa sur de
la isla de Madeira
Con
580 metros de altitud, las vistas desde el mismo son
espectaculares. La zona del Cabo Girão se ha renovado hace poco, creando
un miradouro y una pasarela de vidrio transparente para
poder apreciar la espectacularidad del acantilado.
Ribeira
Brava
Ribeira Brava, que en español quiere decir Río Bravo, debe su nombre al
río que atraviesa la ciudad, que tiende a crecer ferozmente cuando
llueve en abundancia. No obstante, está perfectamente
canalizado por lo que no se debe temer por su fuerza. El río cuenta con
ocho kilómetros y en sus riveras existen diversos sembradíos, entre los
que se cuentan plátanos y frutas tropicales, así como flores y árboles.
La playa de Ribeira Brava es de arenas
negras y guijarros, se encuentra en el centro del pueblo, por lo que
está rodeada de bares y restaurantes. Cuenta con sombrillas, piscina,
puesto de socorristas, isla artificial y malecón de rocas. Además, está
bordeada por un gran paseo peatonal que culmina en un muelle. Al final
del paseo marítimo se encuentra una escalera en cuya parte superior se
verán hermosas vistas de la costa. También hay un túnel de roca que
finaliza en el pequeño puerto pesquero.
Ribeira Brava es uno de los puntos poblados más antiguos de la isla de
Madeira y, en aras de incentivar el turismo, han intentado conservar su
esencia arquitectónica. Entre los edificios antiguos más
importantes del pueblo están la Igreja de São Bento,
conocida por sus tradicionales azulejos y sus cuadros religiosos del
siglo XVI, así como el ayuntamiento local, que cuenta con puertas verdes
y paredes rosa. Las casas y edificios del centro mantienen un
modo similar que brinda cierta uniformidad.
Jardín
Do Mar
Jardim do Mar es un
pueblo aislado en las faldas de las montañas de Madeira. Sus playas no
cuentan con mayores comodidades, si bien su carácter tranquilo,
virginal y silencioso es parte de su atractivo.
Jardim do Mar
se encuentra en la costa suroeste de Madeira, a escasos kilómetros de
otro hermoso pueblo: Paul do Mar, una de las referencias
pesqueras más importantes del archipiélago, y al cual, hasta hace 50
años, sólo se podía acceder por barco y, posteriormente, por una
carretera sumamente rudimentaria, la cual ya quedó en el pasado puesto
que las comunicaciones viales son óptimas hoy en día. No obstante, el
encanto de la región sigue intacto.
El nombre de esta población se debe a la
fusión de escarpadas laderas carentes de flora con la espesura floral y
verde que se encuentra junto al mar, que la rodea casi por completo,
junto a las impresionantes montañas de Madeira.
A la entrada del pueblo hay un
aparcamiento donde dejar el coche, ya que el pueblo esta formado por
callejuelas donde es imposible pasar un coche. De todos los edificios
del pueblo llama la atención su iglesia, pero la mayoría de turistas
vamos directos a su paseo marítimo, donde poder sentir el fuerte oleaje
del océano Atlántico.
Lo primero que llama la atención es que
el pueblo está bastante más alto que el paseo marítimo, separado por un
muro, en parte cubierto por arbustos. Lo segundo que llama la atención
es la fuerza del océano Atlántico con sus olas golpeando contra las
rocas. Y por último, impresiona mirar hacia arriba y ver los acantilados
de esta zona de la isla.
Rodeado por el mar y arropado por las
montañas, este distrito preserva la tranquilidad de antaño, como
atestiguan las viejas callejuelas y las casas de piso bajo con
diferentes tipos de chimeneas. Sus calles estrechas i peatonales son un
belleza por su limpieza, conservación, decoración con flores y plantas y
calles adoquinadas. Muy bonito este paseo por sus callejuelas.
Pau Do
Mar
Paúl do
Mar es una de las freguesías más pequeñas de la isla en superficie,
pertenece al municipio de Calheta y cuenta con más de ochocientos
habitantes. Es uno de los centros pesqueros más importantes y un lugar
silencioso y tranquilo, menos turístico que otras localidades de
alrededor.
Ponta Do
Pargo
Ponta do Pargo es un pueblo de Madeira que debe su nombre al pez del
mismo nombre, muy presente en la zona..Es
la punta más occidental de Madeira, y hasta aquí llegan
numerosos visitantes atraídos por la idea de que entre ellos y la costa
este americana no hay nada más que cientos de millas de océano. Este es
un buen lugar para desconectar y reflexionar mientras contemplas la
inmensidad del mar desde su faro, ubicado a 290 metros sobre el mar,
desde donde podrás avistar algún barco pesquero que viene aquí para
pescar pargos. Dicho faro también alberga una interesante exposición
sobre los faros del archipiélago.
Situado
a 312 metros de altitud, desde el mirador se observa el amplio
paisaje que rodea el cabo más occidental de la isla. El
mirador del faro de Ponta do Pargo, ubicado en Ponta Vigia, en
el cabo más occidental de la isla, se eleva a 312 metros de
altitud y permite observar las impresionantes vistas de la
inmensidad del océano y la dureza del paisaje, desde el faro de
Ponta do Pargo al sitio de Achadas da Cruz.
Al igual
que otros pueblos de esta parte de Madeira, la villa se encuentra en
medio de hermosos acantilados, que cuentan con vistas extraordinarias.
Es un pueblo muy sereno y pintoresco,
donde se llevan a cabo varias fiestas religiosas de interés.
Andando desde el faro se puede llegar al
mirador Do Fio
Desde este mirador tenemos unas preciosas
vistas de la costa y junto al mirador se encuentra este edificio que es
un restaurante